La «Encuesta sobre el Ciclo de Vida de los Equipos Informáticos» de Capgemini se propone establecer la manera por la que responden los asociados de Capgemini a los cambios medioambientales, no sólo internamente sino también durante la totalidad del ciclo de vida de un producto; es decir, desde su fabricación hasta su eliminación como desechos.

Los asociados encuestados fueron EMC, Google, IBM, HP y Sun Microsystems. Intel aportó valiosos elementos que permiten comprender esta problemática, a pesar de no haber sido sometida a evaluación.

Environmental Leadership

El entorno

Gartner, una de las principales firmas analistas de la industria global de tecnologías de la información (TI), afirma que esta industria es responsable del 2% de las emisiones globales de CO2, el equivalente de las emisiones de la industria de aviación. La presión pública y comercial llevará a este sector a reducir, o a justificar, su huella de carbono.

A su vez, los órganos legislativos europeos continúan creando mayor legislación para el ámbito de la sostenibilidad:

  • Directiva sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE).
  • Directiva sobre restricciones en el uso de sustancias peligrosas en equipos eléctricos y electrónicos (RoHS).
  • Reglamento de registro, evaluación, autorización y restricción de sustancias y preparados químicos (REACH).
  • Proyecto de ley sobre el cambio climático, actualmente en proceso de aprobación en el Parlamento del Reino Unido.

Observaciones

El impacto medioambiental que potencialmente puede ejercer el sector de TI lleva ya tiempo en tela de juicio, lo que ha provocado que los grandes fabricantes estén desplegando tentativas activas para limitar este impacto.

La «Encuesta sobre el Ciclo de Vida de los Equipos Informáticos» de Capgemini presenta una serie de observaciones clave sobre la manera en la que la industria pretende limitar su huella de carbono:

  • Ejercer un control global de la sostenibilidad. Las perspectivas de los fabricantes van más allá de concentrarse en la sostenibilidad interna. Su deseo pasa por incorporar aquello que sucede antes de la producción, durante el proceso de entrega y al final de la vida del producto; es decir, desde su fabricación hasta su eliminación como desechos.
  • Medidas concretas para respetar el medio ambiente. Las empresas están adoptando un abanico de iniciativas destinadas a permitirles ser más respetuosas con el medio ambiente. Algunas de ellas son la reutilización de materiales, el reciclaje de residuos, la utilización de energías renovables y la recuperación de los embalajes después de su retirada.
  • La industria de TI, a la cabeza en reducción de emisiones. Las empresas de TI se encuentran entre los líderes en materia de reducción de CO2 y energía verde.
  • Comprender los efectos de la sostenibilidad en el negocio. Las empresas sienten una necesidad cada vez más imperiosa de demostrar a los clientes sus credenciales verdes, con vistas a incrementar sus ingresos.
  • Dificultades para adaptar los procesos de sostenibilidad. La mayoría de los asociados encuestados destacaron las dificultades que entraña, por una parte, ampliar sus propios procesos verdes y de sostenibilidad a toda la cadena de suministro. La razón principal es la complejidad de la logística de externalización, además del esbozo de una métrica verde significativa para sus operaciones de logística.
  • Reducir la huella de carbono en otros sectores. A pesar del impacto positivo de las iniciativas verdes, se espera un crecimiento de la huella de carbono de la industria de TI. Sin embargo, si estas iniciativas posibilitan una mayor reducción de la huella de carbono en otras industrias, se deberían considerar algo positivo.
  • El gasto energético conducirá a la renovación tecnológica. A medida que aumenten los costes de la energía y la refrigeración, y que los servidores hagan un uso más eficiente de la electricidad, resultará más fácil la justificación comercial de una renovación más frecuente de la tecnología.
  • Establecer una unidad de medición para el impacto ambiental de los productos. Hay poco consenso dentro de la industria acerca de la mejor manera de medir el impacto de la totalidad del ciclo de vida de sus productos en el medio ambiente. No obstante, el sector está ansioso por contar con una métrica que abarque todo el ciclo de vida de sus productos.
  • Poca coherencia en estrategias para la utilización de recursos. Las empresas de hardware miden, informan y establecen sus objetivos en materia de utilización de recursos de manera poco coherente.

Debido a la ausencia de una escala estándar que permita medir y comparar a los fabricantes de infraestructura, la encuesta de Capgemini supone una referencia útil para comentar y medir la sostenibilidad de la TI.

Conclusiones

Es necesario que los fabricantes de hardware tengan una mejor comprensión de sus operaciones de transporte y logística. Además, la industria debe acuñar una métrica estándar, consensuada y exhaustiva que permita hacer un balance del impacto medioambiental de la superficie de fábrica frente a la superficie de centro de datos.

Algunas empresas han respondido promocionando mensajes de marketing destinados a que las consideren «respetuosas del medio ambiente», pero más que pasar por el «túnel de lavado verde», necesitan concentrarse en la sostenibilidad «interna» e ir más allá.

Es necesario que las empresas comiencen a considerar el ciclo de vida del producto que se compra. No se trata tan sólo del rendimiento del servidor en el día, sino de cómo se fabrica el producto, de cuánta distancia ha viajado y de la actitud del proveedor hacia el reciclaje.

Las empresas deben estudiar la posibilidad de adquirir eficiencias de energía mediante el uso de tecnologías emergentes que aporten beneficios en torno a la reducción de la huella de carbono. Algunos ejemplos son:

  • La «informática en las nubes» (cloud computing). Consiste en la utilización de la capacidad de procesamiento y almacenamiento de servidores y ordenadores repartidos por todo el mundo y unidos entre sí a través de Internet.
  • El software como servicio (software-as-a-service). Se trata de un modelo en el que el cliente tiene el sistema hospedado en la compañía de TI.
  • El teletrabajo o trabajo móvil (home / mobile working).

El aporte de eficiencia a la infraestructura de TI no debería constituir una tarea independiente o a expensas de la empresa, sino que se debería incorporar a escala global de toda la compañía.

Fuente: Expansión